"Hay que animar a la gente a votar porque es importante que aquello en lo que se crea esté representado en el Parlamento"
Conversamos con la presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejeria, sobre las claves de la actividad parlamentaria en esta legislatura.
Inauguramos la sección “Parlamento” en nuestra Newsletter conversando con Bakartxo Tejeria, presidenta del Parlamento Vasco. Aquí recogeremos información parlamentaria, entrevistas y análisis de la actividad legislativa vasca, estatal y europea.
Conversación con Bakartxo Tejeria
Eva Silván:
Lleva más de 10 años como presidenta del Parlamento Vasco. Es la persona que más tiempo ha ocupado la presidencia de la cámara, pero cada legislatura ha sido diferente. En su primera legislatura había un gobierno en minoría, en la segunda había un gobierno en mayoría y con gobierno de coalición, pero les faltaba un parlamentario para tener la mayoría absoluta y eso dificultó la tramitación de algunas leyes. En cambio, esta legislatura, hay un gobierno de coalición con mayoría absoluta y con una capacidad para legislar intensa.
¿Cómo cambia el funcionamiento del Parlamento en función de cómo se articulen las fuerzas del Gobierno?
Bakartxo Tejeria:
Hay mucha diferencia entre gobernar en minoría o en mayoría. En una minoría siempre tienes que buscar un acuerdo y no siempre lo consigues. A veces bien porque se piensa diferente o porque en el momento tampoco interesa que haya un acuerdo. Eso puede dificultar la toma de decisiones. Sin embargo, en mayoría absoluta siempre tienes por lo menos el acuerdo de los partidos que sustentan el gobierno y eso te da cierta tranquilidad.
Otra cosa es que a pesar de que haya mayoría absoluta, intentes que ese acuerdo que sale de “saque” o que ya cuenta con la mayoría del pleno, se amplíe con otros partidos de la oposición. De hecho, hay ejemplos en esta legislatura en los que se han sacado leyes con el acuerdo de otros partidos. Eso enriquece la ley y la fortalece de cara al futuro. Este gobierno intenta llegar a acuerdos con la oposición a pesar de contar con mayoría absoluta.
Está siendo una legislatura especialmente intensa con una producción legislativa importante tanto cuantitativa como cualitativamente: Ley vasca de Educación, Ley de Juventud, Ley de Administración Ambiental… son leyes de gran calado.
¿Cree que la relevancia de este trabajo llega a la ciudadanía?
En el parlamento se aprueban las leyes con la intención de que sean buenas leyes y que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos. No importa tanto la cantidad de leyes sino la calidad. Todas las leyes con importantes, pero no todas alcanzan a la sociedad de igual manera. Algunas son leyes sectoriales, reformas puntuales o leyes para casos concretos que llegan a los sectores que se ven afectados.
Hay otras leyes que sí que llegan a todo el mundo. Una Ley de Igualdad, que nos afecta a todos, o la Ley de Educación, por ejemplo. Lo cierto es que la prensa pone su foco en leyes concretas y cuanto más duren en el debate público, más publicidad tiene el proceso. Pero la sociedad percibe que algo se está aprobando y aunque a lo mejor no conoce todos los artículos de la ley, sabe que se está trabajando en esa materia.
Parece como que todo proceso político tiene que ir acompañado de una ley o que toda ley tiene que ser conocida por el conjunto de la ciudadanía. En ese sentido, vinculándolo con lo que comentaba sobre la participación de personas del sector al que le afecta una regulación determinada, en esta legislatura está prevista la tramitación de la Ley de Transparencia y participación ciudadana. ¿Cómo ve la participación de grupos de interés o de sectores determinados afectados por una regulación, organizaciones o empresas en el proceso legislativo?
Todo lo que sea aportar, bienvenido sea. Pero es verdad que cuando una ley está en tramitación, los interesados, los sectores que se ven afectados o aquellos que tienen conocimiento de la materia, sí que pasan por el parlamento. Participan en la ponencia y en las comisiones. Muchas asociaciones y expertos ayudan a identificar donde están las lagunas de las leyes y también se reúnen con los grupos.
Siempre detrás de eso, hay un interés. Es verdad que nosotros tenemos un parlamento muy transparente. Ya en la época de Izaskun Bilbao se hablaba del Cubo de cristal. Todo el mundo puede saber y acceder a la información genérica de lo que pasa aquí. Si algo te interesa, puedes pedir que te manden información de esa materia o que te informen de las iniciativas relacionadas. Por ejemplo, pusimos en marcha la herramienta ADI! para que la gente pudiese aportar.
Ha mencionado la desafección generalizada. Los datos están ahí. La participación en las elecciones cada vez es más baja y la abstención aumenta. Como presidenta del Parlamento Vasco y desde tu figura, ¿A qué cree que se debe?
Cada uno tendrá un motivo diferente por el que no a votar. Si preguntáramos uno a uno, seguramente las razones serían diferentes. Es verdad que estas elecciones se celebraron una situación complicada, aunque no es razón. Es una tendencia y no vamos a ocultarlo porque sería hacer trampas al solitario.
La verdad es que no solo se da en el ámbito de la política. Yo creo que es algo generalizado. Antes participábamos más: iglesia, ikastola, la Junta del colegio, en la comunidad de vecinos, en las sociedades… Cada vez hay menos voluntariados. ¿Las razones? Seguramente son muchas y cada uno tendrá las suyas. Los roces fuertes que se suelen dar y las faltas de respeto no ayudan políticamente. Aunque ese no es el caso del Parlamento Vasco. En cualquier caso, hay que animar a la gente a votar porque todo lo que se hace aquí les va a afectar y es importante que aquello en lo que se crea este representado en el Parlamento. Para eso están los votos.
Se habla de la falta de una agenda política vasca. Parece que la información o la atención están centradas en lo que sucede en Madrid. Igual una parte de esa desafección tiene que ver con que lo que sucede en Euskadi, en nuestras instituciones, no nos afecta tanto y de que todo está determinado por Europa o por Madrid, pero la realidad es que la trascendencia de las competencias de autogobierno la capacidad regulatoria de Euskadi es muy grande. Por desentrañar un poco más lo que es el funcionamiento del Parlamento… una ley pasa por la mesa, pasa por las comisiones, por el pleno… ¿Cuál le parece a usted, como presidenta del Parlamento Vasco, que es el momento más trascendente?
Yo creo que es la ponencia. En la ponencia hay un representante por cada grupo y es ahí donde se debaten las enmiendas. Es sin cámaras y sin taquígrafos y en ese momento cada grupo fija sus líneas rojas y define hasta donde puede llegar. Es donde discutes para intentar convencer a la otra parte para que se incorpore una enmienda. Es un espacio en el que se discute con mucha confianza. Una vez escuchado el gobierno, las comparecencias de expertos es el momento en el que tomas la decisión que luego escenificas.
Esta legislatura está muy marcada por la Ley Vasca de Educación. Realmente esta ley está siguiendo un proceso legislativo peculiar. Se le está dando mucho tiempo con una ponencia específica donde han participado muchas personas expertas. ¿Cuál es su valoración como presidenta? ¿Cree que puede dejar una impronta, una manera de hacer leyes en cuestiones que son tan estratégicas y tan determinantes para Euskadi?
Yo creo que es muy positivo. Lo decíamos antes: todas las leyes son importantes, pero no todas tienen el mismo calado. Algunas son nucleares como es la de educación. Si después de tantos años sin modificar asumes la voluntad de modificar, hay que hacerlo bien. Sobre todo, para que con una nueva legislatura no se tenga que volver a modificar. Tiene que durar en el tiempo tanto como la anterior, o más, o menos, si es necesario.
En esta Ley de Educación hay diferentes maneras de pensar y es importante llegar a un acuerdo fuerte para que dure en el tiempo y de seguridad jurídica. Porque si hacemos una ley, pero la oposición u otros grupos la quieren modificar antes de aprobar, no tiene recorrido. Porque llegará otra legislatura y se intentará modificar y esto no da seguridad a nadie. Una ley que es tan relevante como la de educación ha sido un ejemplo. Lo hemos estudiado muy bien, hemos hablado con expertos y hemos fijado unos principios de un acuerdo que es la base para que luego la ley se desarrolle en función a lo acordado.
No sirve para todas las leyes. Hay algunas leyes muy sencillas de artículo único o de dos artículos que no requieren de tanta complejidad. Pero hay otras que sí. Yo creo que va a ser agradecido el resultado y que llegara a buen término la ley.
Entramos, si es que hemos salido, en un proceso electoral. Lo más inminente son a las elecciones municipales y forales. Habrá 15 días de campaña electoral en los que se interrumpe la actividad parlamentaria. ¿Cree que puede afectar a la actividad parlamentaria y a los compromisos legislativos asumidos por el gobierno?
Cuando se mete una campaña electoral, se mete de lleno. Y claro que afecta. Afecta en todo y en el día a día del Parlamento también. Porque los grupos se retraen un poco a sus posiciones. Igual no manifiestas tanta voluntad de llegar a acuerdos. Pero es un plazo corto. Y en materia de leyes, por ejemplo, yo no creo que afecte. Porque la ley no es un procedimiento que se empiece y se acaba. Es muy largo. Desde que empieza hasta que se acaba el procedimiento legislativo es un camino muy largo y está muy meditado. El que piensa votar sí, no va a cambiar por las elecciones. Entonces yo considero que a las leyes no les va a afectar.
Hay bastante consenso en que estamos en un contexto de tres grandes transformaciones: la digital, la energética y medio ambiental y la demográfica. Una muy breve de pregunta para cada una de las tres. A nivel tecnológico y digital ¿Qué cambios está haciendo el Parlamento?
El Parlamento siempre ha sido muy puntero en todo lo que es informática. Hace ya 30 años el sistema informático que instalaron era muy muy novedoso. Lo hicieron ad hoc para el parlamento y ha servido para otros parlamentos como el de Navarra o Cantabria. Vienen a ver como lo tenemos instaurado. En ese sentido, se ha invertido mucho dinero y continuamente se ha mejorado en proyectos y servicios informáticos. La pandemia ha acelerado algunos procesos como las reuniones telemáticas. En ese sentido, ha sido todo muy rápido y fácil porque estamos preparados.
El ámbito energético sí que es más novedoso. Lo primero que hay que hacer es impregnarnos de los principios sostenibles y tener claro que todo lo que vayamos a hacer tiene que ser en pro del medio ambiente e impactar lo menos posible. Ya desde 2017 estamos haciendo cosas poco a poco. Desde crear una comisión para que todas las compras del parlamento sean verdes, renovables, el mantenimiento… que todo impacte lo menos posible en el medio ambiente. A lo mejor son pequeñas cosas, pero son pequeñas cosas que vamos haciendo.
Y sobre el reto demográfico. ¿Observa en el Parlamento un cambio o un relevo generacional?
El Parlamento es un sitio que fusiona muy bien todas las generaciones. Al final, cuando entras, entras joven y necesitas aprender de otros. Esa experiencia se fusiona muy bien con la juventud. Porque la experiencia sí que es un grado en política y a los que entran les ayuda mucho aprender de los que ya están aquí. A los que vienen los veo muy jóvenes pero muy preparados y con muchas ganas. Todas las generaciones son bienvenidas en el parlamento.
¿Observa un cambio en la comunicación? ¿Cree que traen otras maneras?
La comunicación está instaurada en cada uno. Al final, las redes sociales te ayudan mucho a llegar a la gente. Con lo bueno y lo malo. Muchas veces en redes sociales se sacan las cosas de contexto y tampoco ayuda. Se repiten muchas cosas que igual no son tan relevantes y que contribuyen a esa desafección de la que hablábamos. Hay que buscar un equilibrio. Sobre todo, para dignificar la política y lo que hacemos.
¿Cómo se imagina el Parlamento Vasco en el futuro? Al hilo de este relevo generacional del que hablamos. ¿Habrá cambios a nivel de fuerzas políticas y grupos parlamentarios?
El Parlamento del futuro será que el que los ciudadanos quieran que sea. Las elecciones dictaran como estarán las fuerzas en este Parlamento. Vamos a hacer 43 años y el Parlamento ha ido evolucionando. No a marchas forzadas, sino una transición tranquila, adecuándose a la sociedad.
Habrá parlamentarios más ágiles, más twitteros, habrá parlamentarios probablemente de otras nacionalidades, que son vascos. Pero siempre seguirá siendo el Parlamento Vasco: respetuoso. En ese sentido, espero que siga siendo el mismo Parlamento: tranquilo. Pero que se trabaje y se lleguen a cuantos más acuerdos, mejor. Puede ser más participativo. Igual llegamos a un momento en el que la relación con el ciudadano sea más fluida.
Es importante que se mantengan los principios y valores de otros presidentes del Parlamento. Al final, el Parlamento va a ser un reflejo de la sociedad y si esto está crispado, la sociedad se va a crispar. Si esto está tranquilo, la sociedad va a estar más pausada. Y sociedades crispadas ya hemos tenido y a eso no hay que volver.
Y solidarios con el resto. Tenemos que ser sociedad de acogida. La gente que llegue serán vascos igual que nosotros y deben tener acceso al Parlamento.
Nos despedimos de la presidenta del Parlamento Vasco agradeciéndole su disponibilidad a inaugurar una sección que espera contribuir al conocimiento de la actividad legislativa que se produce en los parlamentos autonómicos, estatal y europeo.