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La segregación de género en el mercado laboral es un problema persistente en Euskadi.
Con motivo del #8m hemos querido analizar con datos cómo se materializa la desigualdad de género en el empleo en Euskadi.
Inauguramos la sección Mejor con datos en la que encontraréis datos actualizados sobre asuntos de agenda pública.
La desigualdad de género en el empleo: Mejor con datos
Una de las cuestiones más significativas que surgen al analizar la participación de las mujeres en el empleo es que, a pesar de que la legislación prohíbe la discriminación por razón de sexo, y que desde diferentes instituciones se ha incidido en el principio de paridad que debe garantizar una participación equitativa de las mujeres y hombres, la segregación horizontal y la segregación vertical son fenómenos presentes en las empresas, con mayor incidencia en aquellos sectores más masculinizados. Así, encontramos segregación horizontal cuando las mujeres se concentran en ciertos sectores de actividad y en ciertas ocupaciones; y segregación vertical, cuando hay un reparto desigual de hombres y mujeres en la escala jerárquica, concentrándose los empleos femeninos en las escalas inferiores.
Los datos de segregación de género en el mercado de trabajo apuntan hacia un ligero avance durante la última década, pero con un camino que recorrer.
Las mujeres siguen concentrándose en empleos relacionados con sector servicios y los cuidados. El 73% de las personas empleadas en educación, sanidad y servicios sociales eran mujeres en 2020. Sin embargo, su presencia en la industria manufacturera o energética apenas alcanza el 20%
Por categoría profesional, los avances en las últimas décadas nos muestran el trabajo por hacer. La presencia de mujeres en puestos directivos solo ha crecido 3 puntos desde 1996, mientras el porcentaje de mujeres en puestos intermedios sí ha crecido significativamente.
La segregación de género en el mercado laboral es un problema persistente. Además de ser injusto, influye en la economía y la productividad de las empresas. Es necesario tomar medidas a nivel político y empresarial para promover la igualdad de género en el empleo.