La sociedad vasca frente a la diversidad sexual
Con motivo de la semana del Orgullo LGTBI de 2023, analizamos los datos de tolerancia hacia la diversidad sexual y de género de Euskadi.
Para las personas LGTBI la discriminación es una realidad. Los datos de ámbito europeo muestran diferencias significativas entre países, en las que España ocupa una posición intermedia. Sin embargo, el 42% de las personas LGTBI en España afirman que se han sentido discriminados y discriminadas por pertenecer a este grupo en el último año.
Según un estudio de Ipsos, España es el segundo país a nivel mundial con mayor porcentaje de población LGTBI y el14% de los españoles se reconoce dentro de este colectivo. A pesar de ello, los datos que permitan analizar la realidad del colectivo LGTBI a nivel estatal son escasos y poco accesibles. Las principales instituciones de opinión pública no introducen variables orientación sexual y de género en sus estudios y, por tanto, la posibilidad de conocer en profundidad la realidad de estas personas queda difuminada. Así, aunque tener una orientación sexual no normativa condiciona enormemente la vida de estas personas, no sabemos que efectos tiene sobre la opinión pública o sobre la política.
Lo que nos dicen los datos de Euskadi
A nivel autonómico, en Euskadi, el barómetro “Neurtu” de Ikuspegi mide las percepciones y actitudes que tiene la población vasca acerca de la diversidad en sus diferentes ámbitos. En 2021, el observatorio elaboró el Barómetro sobre la diversidad en la CAE que permite conocer el estado de la opinión pública vasca en relación con la diversidad sexual y de género.
En general, las actitudes y la posición de la población vasca hacia la diversidad sexual y de género y las personas LGTBI son positivas. La puntuación obtenida del Índice de apertura hacia la diversidad sexual y de género (elaborado por el propio Ikuspegi) en 2021 es de 75,77 puntos, donde 0 equivale a una posición más cerrada e intolerante y 100 a una posición más abierta y tolerante.
A pesar de ello, persisten en la sociedad actitudes y situaciones de violencia contra el colectivo. El 43% ha presenciado insultos, el 57% de los hombres (6 puntos más que las mujeres) ha observado burlas y el 59% ha escuchado comentarios negativos o rumores sobre alguien del colectivo. Es decir, los datos muestran que en Euskadi la violencia contra el colectivo persiste, en especial la violencia verbal y simbólica.
En el siguiente gráfico, se muestra que las posiciones de los hombres son en general, menos abiertas que las de las mujeres. Las personas con actitudes positivas hacia los derechos y la normalización de las personas LGTBI son mayoritarias mientras que un 10% de la población considera que las instituciones protegen demasiado al colectivo o que éstas reclaman demasiado, por ejemplo.
No todos los grupos de la población vasca tienen opiniones y actitudes igual de favorables hacia la diversidad sexual. Los datos de Neurtu 2021 permiten afirmar que existen diferencias estadísticamente significativas en las actitudes y posiciones de distintos subgrupos de personas en la sociedad vasca.
Entre las variables que mejor explican esas diferencias, destacan en primer lugar, la posición de cada persona ante el hecho religioso, y en segundo lugar la edad de alas personas siendo aquellas no religiosas y de mayor edad quienes presentan actitudes mas abiertas y positivas hacia la diversidad sexual y de genero. (Ikuspegi)
A partir de un análisis multivariante, el observatorio propone perfiles sociodemográficos con mayor o menor apertura hacia la diversidad sexual y de género:
Posiciones sociales más abiertas hacia la diversidad
Mujeres agnósticas, ateas e indiferentes ante la religión y con edades comprendidas entre los 18 y los 44 años: su puntuación es de 88,30 puntos y suponen el 9,6% de la población vasca.
Personas agnósticas, ateas e indiferentes ante la religión, con edades comprendidas entre los 45 y 64 años y residentes en municipios de hasta 20.000 habitantes: su puntuación es de 83,27 puntos y suponen el 5,2% de la población vasca.
Hombres agnósticos, ateos e indiferentes ante la religión y con edades comprendidas entre los 18 y los 44 años: su puntuación es de 81,85 puntos y suponen el 11,3% de la población vasca.
Posiciones sociales menos abiertas hacia la diversidad
Personas que profesan una religión distinta a la católica: su puntuación es de 58.8 y suponen el 7% de la población vasca.
Personas católicas practicantes con edades comprendidas entre los 18-24 años o con más de 65 años. Su puntuación es de 63.3 puntos y suponen el 11,8% de la población vasca.
Personas católicas no practicantes de más de 65 años. Su puntuación es de 67.8 puntos y suponen el 12% de la población vasca.
Sabiendo qué perfiles sociales tiene posiciones sociales menos abiertas hacia la diversidad, las instituciones y en general, la sociedad, se pueden enfocar de manera más efectiva los esfuerzos y campañas de concienciación en favor del colectivo LGTBI. Los datos indican que el grupo de la población vasca sobre los que hay que hacer un trabajo de concienciación mayor son las personas que procesan religiones no católicas y las personas mayores, este último grupo supone el 12% de la población de Euskadi.